Entre bostezos
- Kevin Torres
- Jul 2, 2017
- 1 min read

Reconocí aquella plegaria de
La hoja moribunda que
desvanece.
No sé si los golpes del sol o de mi apatía,
por fin tumbaron su resistencia ilusa
Sus esperanzas,
muestra de falacias.
Se rinde
sabiendo que el fin
comienza.
Baila una danza fuera de su
voluntad, baile que dicta nada.
Los quejidos de aquella hoja mueren gracias
a las carcajadas de las ramas que una vez la
sostuvieron. El bullicio de las cascadas trazan
su última morada y de nuevo mis miradas tampoco se amparan.
Soy la brisa que invita la muerte,
la brillantez del astro que reclama atención
soy la fuerza del río que ahoga el recuerdo
también soy las risas inocuas de las ramas
pero sin embargo
Soy la hoja que muere por vivir, que muere precoz y nunca vive
Que me creo la lucha y niego la derrota. Soy materia prima, esencial no para mí, sino para el bosque que viene y el que va. Crecí pensando que era esencial, único y sobre todo original, pero en mi último suspiro, el reflejo del riachuelo exige un último vistazo. Acato sus órdenes y me examinó.
No soy más que una hoja moribunda.
Comments